martes, 4 de marzo de 2014

RESEÑAS INFANTILES: SQUEEKY (¡MALDITOS ROEDORES!)



SQUEEKY es un divertido juego de ratones para 2 a 6 jugadores que se puede jugar en unos 30 minutos (en la caja pone 25 pero suele durar un poco más) 

OBJETIVO

Hay un doble objetivo. Uno es intentar coger más queso que nadie y otro es atrapar a todos los ratones rivales que puedas. 

DE QUÉ VA:

Cada jugador lleva a una familia de ratones compuesta por siete roedores. Cada uno está numerado del 1 al 7 en la parte de abajo. Esto quiere decir que no se ve el número. Esta cifra indica los puntos que da ese ratón (como en The Island).

El tablero representa una cocina vista desde arriba, donde hay una silla y una mesa y encima de ésta un plato con un trozo de queso. Cada ratón que llegue al queso dará a su jugador los puntos que indique en su base pero cuidado, porque si es atrapado por el ratón de otra familia esos puntos irán a parar al otro jugador.


¿CÓMO SE JUEGA?


Como se puede apreciar en la imagen, cada jugador dispone de siete casillas para colocar a sus ratones al principio de la partida en el orden que quiera. La colocación de los ratones supone la parte estratégica más importante pues puede colocar en las primeras posiciones a los ratones con los valores más alto (para intentar llegar cuanto antes al queso) o a los de valor más bajo (para utilizarlos de cebo como explico más adelante y cazar a otros roedores).

Partida recién comenzada

Una vez colocados todos los ratones, el jugador inicial (yo digo a los niños que es el último que haya comido queso) tira los dados y mueve a uno o dos de sus ratones siguiendo estas normas: 

1 - un ratón no puede terminar su movimiento en una casilla ocupada por otro de sus ratones.
2 - el jugador no puede sumar la tirada de los dos dados para mover a un solo ratón. 

Los dados son uno normal (con las caras de 1 a 6) y el otro especial (con las caras de 0 a 5). Si te sale el cero sólo podrás mover a uno de tus ratones. 

Después de mover le toca al siguiente jugador y así sucesivamente hasta que termine la partida. 

ATRAPAR A UN RATÓN:

Al principio del recorrido, las casillas son del color de cada familia de ratones. Dichas casillas son seguras porque sólo transitan por ellas los ratones de su color. Sin embargo, al llegar a la silla comienza el peligro (y la gracia del juego) porque a partir de ahí el camino hacia el gran trozo de queso es común. Esto significa que si un jugador, con su tirada, consigue alcanzar o superar a otro ratón se lo queda en su espacio personal. 

¡Qué suerte! El jugador naranja ha atrapado 
al ratón de 7 puntos del jugador verde

Si en la misma tirada, alcanza a más ratones, los atrapa a todos. El jugador que tiene la oportunidad de atrapar a otro roedor suele quedar expuesto a ser cazado posteriormente por otro ratón así que deberá valorar si vale la pena cazarlo o mover a otro de sus ratones y dejar al suyo a salvo (de momento). Esta valoración viene determinada por el valor del ratón cazador y lo que creas que puede valer el que vas a atrapar. Por ejemplo, si tu ratón es el 2 y crees que vas a atrapar a un ratón de alto valor pues sí que vale la pena arriesgarse. También puede estar determinada la decisión por la tirada. Por ejemplo, si es un 6 y tu ratón estaba a una casilla de subirse a la silla cazará y llegará a un punto de la mesa donde sólo lo atraparán con otro 6. Pero si con la tirada te quedas muy cerca de la silla probablemente estés cometiendo un raticidio.

Es gracioso como según transcurre la partida los ratones se van acumulando cerca de la silla, esperando su oportunidad. 

El ratón naranja y el morado están al acecho. 
El azul se ha arriesgado y ahora está en peligro.

COMERSE UN TROZO DE QUESO:

Cuando un ratón consigue llegar al queso sano y salvo se va al espacio personal del jugador que lo ha logrado, dándole los puntos de su base al final de la partida. Cuando esto ocurre, el jugador enseña a los demás el valor de su ratón antes de colocarlo en su tarjeta. 

El ratón rojo está a punto de pillar cacho 

PROHIBIDO MIRAR EL VALOR DE LOS RATONES RIVALES: 

Está terminantemente prohibido mirar lo que vale cualquier ratón de otro jugador. Para alivio de los desmemoriados, sí que está permitido consultar el valor de tus propios ratones siempre que quieras. 

Importante: cuando un ratón caza a otro debe enseñar al resto de jugadores el valor del roedor atrapado (igual que cuando llega al queso).

El jugador rojo está consultando el valor de su 
ratón más adelantado

FINAL DE LA PARTIDA:

La partida termina cuando un jugador se queda sin ratones, bien porque su último ratón acaba de ser atrapado, bien porque ha conseguido llegar al trozo de queso. Entonces todos los jugadores le dan la vuelta a los ratones que tengan en su tarjeta y suman los puntos. Quien más tenga gana.


El jugador amarillo sólo ha ganado 1 punto por
llegar al queso pero se ha puesto las botas 
cazando a otros ratones y termina con 11 puntos

Bueno, oficialmente también se descuentan los puntos de los ratones que te hayan cazado pero con los niños es más fácil jugar así. Mirad que bien se lo pasan:


¡Y esto es todo. Espero que os haya gustado la reseña de este buen juego que descubrí gracias a los chicos de Homoludicus Valencia. La semana que viene otra reseña infantil!



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