Amigos, acabó el curso y también la experiencia llevada a cabo con los juegos de mesa en la escuela. Después de cinco años trabajando con los juegos en el ámbito educativo de diferentes formas y con distintas edades, este año ha sido el primero en que los padres han tenido un papel protagonista pues, como sabéis, han venido a clase a jugar y a enseñar a jugar a los peques.
Desde mi punto de vista, considero que ha sido una experiencia muy positiva, ya que a través de ella hemos conseguido crear entre todos un estupendo clima de cordialidad y disfrute, acercando a las familias a la escuela y aumentando su participación.
En líneas generales, todos, pequeños y mayores, han disfrutado y aprendido con los juegos de mesa que seleccioné para esta experiencia y que sólo son una pequeña muestra del gran universo de juegos modernos que existen en la actualidad (y que muchos desconocen).
Creo que ha quedado demostrado el valor de los juegos de mesa como instrumento educativo, y socializador, ya que cuando un grupo de personas juega alrededor de una mesa y se crea un clima de confianza se desarrollan las habilidades sociales e intelectuales.
Y para muestra del carácter positivo de este proyecto, las "protestas" de niños y mayores cuando les anuncié que esa había sido la última sesión. Sólo me queda felicitar a los papás y mamás que se involucraron en esta experiencia y que sacaron al niño que llevan dentro para jugar con sus hijos e hijas o con otros compañeros y que también demostraron tener un profesor dentro de cada uno para explicar los juegos, hacer que se cumplieran las normas, adaptarlas si la situación lo requería, preocuparse de que todos los niños se sintieran a gusto en el grupo y, sobretodo, tener mucha paciencia. ¡Gracias por vuestra valiosa participación! ¡Y a los alumnos mayores que nos ayudaron también! Tal vez podamos repetir el curso que viene. ¡Hasta la próxima!
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