Hola a todos una semana más. Esta vez vamos a disfrutar de la reseña de YLANDYSS, un juego que ha conseguido engancharme como pocos lo habían echo en los últimos tiempos. Así que vamos allá, que después del palo de la final del balonmano hace falta un poco de diversión.
Diseño de portada de Ylandyss que refleja las batallas épicas que a buen seguro vivirás |
FICHA TÉCNICA:
Autor: Pau Carles
Editorial: DMZ
Año de publicación: 2015
Jugadores: 2 a 4
Duración: 60-90 minutos
Edad: 15+
Pau Carles, autor del juego (en las DAU 2015) |
EL JUEGO:
Ylandyss es un juego de cartas de construcción de mazos en el que todos los jugadores tratarán, a lo largo de la partida, de mejorar su mazo propio con el fin de alzarse con la victoria. Hasta aquí nada nuevo. Lo verdaderamente novedoso reside en dos aspectos fundamentales del juego que veremos después de que os muestre los elementos principales:
El juego bien clasificado con los mazos de inicio de cada jugador y demás elementos |
MAZOS INICIALES:
Para empezar, cada jugador tiene un mazo inicial de 13 cartas que es igual para todos. Este mazo está compuesto por maguitos de nivel 1, clérigos, soldados, comerciantes, hechizos y milagros (todo lo más flojito del juego). Lógicamente, habrá que mejorar este mazo inicial.
DRAFT DE INICIO:
Para distinguir el juego de cada uno, al principio de la partida se realiza un draft donde cada jugador se queda con tres personajes especiales mucho mejores que la caspa junto a la que formará su mazo inicial. Esto es fundamental para tener unos arranques de partida intensos desde el principio.
Aquí podéis ver con el fondo dorado algunos de los personajes del draft inicial |
CARTAS DE PERSONAJES DEL MAZO DE RECLUTAR:
Ahora os voy a presentar algunos personajes de los que podremos alistar para nuestras filas a lo largo de la partida:
Grandes magos y clérigos expertos |
Comerciantes y ladrones, los reyes de los bajos fondos |
Bárbaros y soldados de élite |
Demonios y Muertos Vivientes |
Dragones y Ángeles |
TABLERO PERSONAL:
Cada jugador tiene un tablero personal que sirve para controlar la fuerza de su ejército en cada ronda, el dinero que gana durante las batallas (botín) y el que acumula al final de la ronda (cofre)
Pero vamos ya con el primero de los aspectos innovadores del juego. Una partida de YLANDYSS termina en la ronda en que un jugador llega a acumular 20 monedas de oro en su cofre. La puntuación final es la suma de estas monedas más los puntos de tu mazo personal, que está indicado en el valor de las cartas de los personajes especiales (en la foto de arriba vemos varios dragones que dan uno, dos e incluso 3 puntos de victoria).
Llegado a este punto hay que aclarar cómo se juega una ronda. Básicamente, los jugadores roban las 7 primeras cartas de su mazo y van bajando una carta por turno y subiendo la fuerza de su ejército (personajes bajados) en el tablero personal. Así hasta que todos han jugado sus cartas o han pasado. El vencedor del combate recibe 1 moneda por la victoria y tantas como el valor de los personajes bajados por el resto de jugadores. Esto quiere decir que cuanto más épico sea un combate más monedas recibirá el ganador (primera genialidad del autor).
Un jugador decidiendo si juega una de sus dos últimas cartas de ronda |
Así que tan importante es gestionar las victorias como las derrotas. De hecho, este es un juego donde es importantísimo aprender a perder una ronda minimizando daños. Puedes perder el combate sin darle un solo punto extra al vencedor y habiendo hecho que se desgaste para próximas contiendas.
El otro dato de importancia de este sistema de puntos es que no tiene porqué ganar el juego el jugador con mejor ejército sino que se puede vencer también desde el juego sucio y rastrero de los grandes ladrones y comerciantes que operan en los bajos fondos para hacerse con suculentas recompensas.
Por tanto, hay que saber a qué jugar, cómo construir tu mazo, si llenarlo de grandes guerreros y bestias terribles o de maestros del latrocinio y las finanzas, o de buscar las mejores combinaciones.
SEGUNDO ASPECTO FUNDAMENTAL: LA FUERZA
En un deck-building hay que reclutar para mejorar tu mazo. Ese es el principio fundamental. Lo que ocurre es que en Ylandyss para reclutar no sólo has de tener dinero sino también la fuerza que requiera el personaje que pretendas alistar. Por tanto, durante cada ronda los jugadores buscarán alcanzar una posición de fuerza y oro que les permita hacer su compra pensada al inicio de la ronda. Aquí también entran otros componentes como el orden de compra (del más fuerte al más débil si ninguna carta altera este orden) o los ataques a jugadores que ya han pasado. Esto es muy bueno también porque tú puedes retirarte de la batalla pensando que ya tienes la fuerza necesaria para comprar ese mago que tanta falta te hace y resulta que otro jugador te debilita tu ejército para que no puedas reclutar a nadie o como mucho a la chusma presente en el centro de la mesa.
La zona de reclutamiento para dos jugadores |
Con estos dos aspectos tan bien hilados: el sistema de puntuación tanto de ronda como de puntos de victoria al final de la partida y el uso de la fuerza, nos queda un excelente juego de gestión de tu mazo personal y también de la mano: cuando retirarte, cuando jugártelo todo, si reservarte cartas en mano para buscar posibles combos en la siguiente ronda, si jugar cierta carta para luego retirarla del juego..., porque otra de las mecánicas principales del juego es la depuración de tu mazo, es decir, que al final de cada ronda puedes retirar del juego una carta de las que hayas bajado. Esto se hace para eliminar morralla del mazo inicial.
Esta mano empieza a ser poderosa |
Además de todo esto, lo que más me gusta y hace que me enganche tanto es la cantidad de personajes que hay y el ir descubriendo combos que funcionen entre ellos. Algunos te los describe el propio juego como utilizar a un clérigo de nivel 3 con la plegaria de guerra o el combo de los dos soldados y el oficial al mando pero otros los vas probando y descubriendo a medida que juegas y dices: ¡anda, esta carta con esta son brutales!
Personajes con puntos al final de una partida |
Otra decisión interesante y que se toma en caliente es a la hora de reclutar nuevos personajes. Tienes que valorar si te interesa más hacerlo o meter dinero en el cofre, que ya sabes que siempre son puntos de victoria al final de la partida.
Otro ejemplo de mazo final de un jugador |
Con respecto al número de jugadores, lo he probado en todos los casos y funciona muy bien con todos aunque la interacción y las batallas más épicas se intensifican a tres y cuatro jugadores. Creo que a dos jugadores, si uno se queda en el draft con los grandes comerciantes tiene la partida en el bote yendo sólo a por dinero y dejándose perder en el combate, pero bueno, eso es algo que hay que ver en el momento de elegir las primeras cartas. O tratar de contrarrestar lo antes posible evitando que el rival empiece a hacerse con personajes comerciantes o ladrones. En todo caso, las partidas emocionantes están aseguradas seáis 2, 3 ó 4 jugadores.
Aquí con más detalle |
Bueno, pues ya sabéis, si os gustan los juegos de ambientación fantástica y de gestionar vuestro propio mazo de cartas, seguro que este Ylandyss no os defraudará. Y si no habéis probado ningún deck-building esta es una estupenda opción para iniciarse en este tipo de juegos.
Este jugador se ha especializado en demonios |
Partida a 4 jugadores sobre un mantel terrible |
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