¡Hola amigos lúdicos! Regresamos a las reseñas jugonas con un juego de dos autores alemanes muy conocidos y que suelen trabajar juntos a menudo: Michael Kiesling (Tikal, Vikings, La Era del Carbón...) y Wolfgang Kramer (El Grande, Toma 6, Colosseum, Príncipes de Florencia...). Hoy voy a hablaros de ASARA.
Viendo la portada podéis imaginaros que va de construir torres |
Editorial: Ravensburger
Año de publicación: 2010
Edad: +9
Jugadores: 2 a 4
Duración: 45 minutos
IDEA DEL JUEGO:
En Asara nos ponemos en el papel de maestros constructores (eso os suena, ¿verdad?) que han de levantar las más bellas y, si puede ser, altas torres de la ciudad de Asara. Para ello tendremos que utilizar sabiamente a nuestros trabajadores y administrar nuestros recursos económicos. Al final de la partida, que tan sólo dura cuatro rondas, gana el jugador con más puntos de victoria.
El diseño es muy bonito y los componentes de muy buena calidad |
Cada jugador recibe la jugosa cantidad de 25 del ala y un parabán donde esconderlos junto a 8 cartas de trabajador (esta vez no son cubitos ni meeples). En cada lado del tablero se colocan los mazos de losetas de torre del tipo correspondiente y se sacan tantos como huecos haya dibujados. El último jugador que haya estado en una torre recibe la loseta de jugador inicial.
Todo preparado para iniciar la partida. El parabán ofrece la información esencial del juego |
DESARROLLO DEL JUEGO:
El jugador inicial empieza colocando uno de sus trabajadores en el área de juego que más le convenga. Luego le toca al siguiente jugador y así se van sucediendo los turnos hasta que ya no queden trabajadores.
COLOCAR TRABAJADORES
Las cartas de trabajadores se distinguen por colores. Hay 5 diferentes. Cuando un jugador coloca un trabajador en una zona, los demás jugadores que quieran hacer lo mismo en esa zona deberán utilizar trabajadores del mismo color o malgastar dos cartas de trabajador bocabajo.
ZONAS DEL TABLERO
Hay 4 zonas que cuando colocas un trabajador te llevas una loseta de torre, pasando por caja, claro está. Los espacios para poner trabajadores están limitados y los huecos que dejen las losetas no se reponen hasta la siguiente ronda. Estas zonas son las siguientes:
Zona de bases de torres |
Zona de partes intermedias de las torres I |
Zona de torres intermedias II (en el modo avanzado se distinguen de las anteriores) |
Zona de cúspides de las torres (o chapiteles) |
Después está el área donde conseguir capital. El más rápido se lleva 12 monedas de oro y luego va disminuyendo la recompensa hasta llegar a 5. Esta última acción puede ocuparse tantas veces como se quiera sin importar el color de los trabajadores:
Aquí vendrás las cuatro rondas que dura la partida |
A continuación está la zona de los cargos corruptos. Por 3 monedas te permiten mirar el montón de losetas que quieras y pagar por la que finalmente te quedes. También puedes convertirte en el jugador inicial de la siguiente ronda.
Sólo se pueden dar dos casos de corrupción por ronda. Si fuera España esta acción se podría repetir tantas veces como quisieras |
Finalmente está la zona central. Aquí se viene a construir. Colocas un trabajador en uno de los siete espacios disponibles y pagas la correspondiente cantidad de dinero a cambio de construir hasta un número de losetas igual a las monedas entregadas. Para construir hay que edificar al menos una torre que tenga base y cúspide. Más adelante podrás añadir partes centrales para hacerla más alta. Además, las piezas de cada torre han de ser del mismo tipo. Hay 5 diferentes. De simple madera a rico marfil, cuanto más valioso sea el material utilizado más caro resultará su adquisición pero más puntos de victoria otorgará al final de la partida.
Esta zona no hay que descuidarla en ningún caso |
FINAL DE RONDA
Cada ronda representa un año. Cuando ya no quedan trabajadores se puntúa la ronda y se mueve el marcador al año siguiente. A continuación se rellenan los espacios libres con nuevas losetas, se retiran todas las cartas de trabajadores y se mezcla todo el mazo de cartas. Por último, se reparten 8 nuevos trabajadores a cada jugador y 20 monedas de oro.
PUNTUACIÓN DE FINAL DE RONDA
Los jugadores reciben 1 punto por cada loseta de torre construida, independientemente del tipo que sean y otro punto por cada adorno dorado que tenga. Además, la loseta de jugador inicial da también un puntito extra.
FINAL DE LA PARTIDA:
Al término del cuarto año de juego la partida concluye y se hace la puntuación final de ronda y, además, la puntuación final de partida que, en comparación con las cuatro anteriores, es la repanocha. Se dan puntos por cada clase de torre en función de la altura. Luego se puntúan las torres más altas en conjunto y qué jugadores tienen la mayor cantidad de torres. Por último, por cada 10 monedas se recibe un punto más. El jugador con más puntos de victoria se convierte en el mejor maestro constructor de la ciudad y se lleva todos los honores.
Resultado final de mi primer Asara. Lo que se puede construir en cuatro añitos |
OPINIÓN PERSONAL:
Asara es un juego que combina perfectamente tres mecánicas: colocación de trabajadores, colección/construcción de losetas y gestión de la mano. Bueno, lo de gestionar la mano está directamente relacionado con la colocación de trabajadores. Se trata de un eurogame bastante ligero, rápido de explicar y de jugar, con poco análisis-parálisis y, en general, muy agradable de jugar si lo que te apetece en esos momentos es algo tirando a familiar pero que no cierre la puerta a seguir diferentes estrategias para luchar por la victoria.
Visualmente me parece muy bonito. La temática entre fantástica y medieval me sumerge de lleno en el juego y tiene un aspecto que marca la diferencia con respecto a otros juegos de su género: el uso del color en los trabajadores.
Cuando pones un trabajador en un área sólo pueden ponerse trabajadores de ese color, así que ser el primero en visitar una zona del tablero en cada año de juego cobra una gran importancia. Si no tienes trabajadores del color que rige en una zona has de utilizar dos trabajadores del color que sea para visitarla y eso, lógicamente, es malgastar recursos.
En este aspecto me recuerda un poco al Keyflower aunque no tan tajante por la posibilidad de jugar dos cartas sin importar el color.
Otra cosa interesante es que las piezas están bastante limitadas así que si te descuidas puede que compres piezas de una torre que nunca construirás. Hay que ser precavidos porque si esto ocurre quedarás prácticamente fuera de los primeros puestos al final de la partida.
Y hablando de puntos, como se puntúa todo, la estrategia puede variar entre centrarse en construir la torre más alta, dos o tres torres bastante altas, muchas torres bajas, etc.
Es importante controlar en todo momento las piezas que se llevan los demás jugadores para ir haciéndote una idea de tu posición en cada tipo de torre para el recuento final, que es donde realmente se parte el bacalao. Sin embargo, la puntuación suele estar muy ajustada y conservar la loseta de jugador inicial al final de la partida puede darte una alegría por la módica cifra de 2 puntitos de victoria.
En la puntuación final hay que destacar que se dan puntos de victoria a la primera y segunda torre más altas de cada tipo, no al primer y segundo jugador con la torre más alta. Es decir, que un mismo jugador podría puntuar las dos torres de una misma clase. Difícil pero no imposible, todo es cuestión de estrategias. Ya tengo ganas de probar la versión avanzada, lo que puede daros una idea de lo bien que me lo he pasado jugando al Asara.
Y nada más por hoy, recordad que podéis seguir el blog por facebook y google+, con contenidos extra. ¡Salud!
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